Francesca Poglie, ojos muy negros, sonrisa cautivadora. Hermosa, simpática, fuente inagotable de ideas y creatividad.
Ella baila y cómo baila he visto pocos!
Si tuvieras que describirte a ti mismo, ¿qué dirías?
Tengo una gran energía, a veces es productiva, a veces es destructiva. Más el primero afortunadamente.
¿Cuándo empezaste a percibirte como bailarina?
Alrededor de los 30 años
¿Qué quieres transmitir a través de tu trabajo?
No son sentimientos precisos ni predefinidos, es más una necesidad. A menudo han salido personajes bizarros, con una pequeña racha de locura en los ojos u otras veces, cerrando los ojos, me he convertido en un ser tranquilo y sereno con la calidez de las luces, que no soy 🙂